Esa mujer
La mujer que yo amo
tiene ese no se que,
que me cautiva...
Tiene en el brillo de sus ojos,
la vida misma...
La mujer a la cual amo
rompe mis duros esquemas,
me hace ser dócil
aunque por dentro sea piedra.
Esa mujer,
me hace amarla
aunque el amor hiera,
y me ama,
aunque ella misma lo niega...
La mujer a la que yo amo
es mi musa predilecta,
es la razón de mis letras
y de mis ausencias muertas.
La mujer que amo
es mi todo en mi nada,
es quien me hace enamorarla
aunque no haga falta.
Ella es mi motivación diaria
quien en mi mente me acompaña,
es mi amiga atenta, nunca cotidiana
ella es la nieve, que cubre mi montaña.
Ella es mi vida,
sin ella no soy nada...
Es mi dormir en bello sueño
es la boca que me da aliento,
ella es mi todo cuando me hace su dueño,
ella es mía, es mi sustento.
Por eso la amo,
porque es la mujer que yo quiero,
por que es mi guía en las noches
cuando perdido,
ella esta,
y siempre es mi lucero.
A ella van todas mis flores,
van mis versos de colores,
va el latir acelerado de mi corazón
que en cada latido,
la nombra cual bella canción.
Por eso la amo tanto,
y no hay otra razón...
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2013
(06 Septiembre 2013)
La mujer que yo amo
tiene ese no se que,
que me cautiva...
Tiene en el brillo de sus ojos,
la vida misma...
La mujer a la cual amo
rompe mis duros esquemas,
me hace ser dócil
aunque por dentro sea piedra.
Esa mujer,
me hace amarla
aunque el amor hiera,
y me ama,
aunque ella misma lo niega...
La mujer a la que yo amo
es mi musa predilecta,
es la razón de mis letras
y de mis ausencias muertas.
La mujer que amo
es mi todo en mi nada,
es quien me hace enamorarla
aunque no haga falta.
Ella es mi motivación diaria
quien en mi mente me acompaña,
es mi amiga atenta, nunca cotidiana
ella es la nieve, que cubre mi montaña.
Ella es mi vida,
sin ella no soy nada...
Es mi dormir en bello sueño
es la boca que me da aliento,
ella es mi todo cuando me hace su dueño,
ella es mía, es mi sustento.
Por eso la amo,
porque es la mujer que yo quiero,
por que es mi guía en las noches
cuando perdido,
ella esta,
y siempre es mi lucero.
A ella van todas mis flores,
van mis versos de colores,
va el latir acelerado de mi corazón
que en cada latido,
la nombra cual bella canción.
Por eso la amo tanto,
y no hay otra razón...
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2013
(06 Septiembre 2013)
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