Observo
Observo el amanecer
con los ojos entrecerrados,
distingo entre las sombras de mis pestañas
tu sonrisa coqueta,
tus ojos brillantes,
mas brillantes que el mismo sol,
ese sol,
que pretende entrar intruso
en mis ojos tuyos.
Me dejo embriagar lento
por tu sonrisa blanca.
Sonrisa blanca cual perla virgen,
rodeada de labios acorazonados
rojos como la sangre bravía,
que corre por tu cuerpo blanco,
blanco así como mi paz.
Mi paz única, tu paz...
Ceremonia altiva
de mi mente en tu mente,
tu recuerdo cálido
en mi fría memoria.
Observo el anochecer
con los ojos bien abiertos,
dejando entrar a las estrellas,
para que jueguen con mi luna blanca,
que es una curva de tu piel
en mi mente guardada.
Observo y callo,
dejando dormir mi alma
al brillo de mi luna, mi perla,
y mi mujer blanca.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2013
(06 Junio 2013)
Observo el amanecer
con los ojos entrecerrados,
distingo entre las sombras de mis pestañas
tu sonrisa coqueta,
tus ojos brillantes,
mas brillantes que el mismo sol,
ese sol,
que pretende entrar intruso
en mis ojos tuyos.
Me dejo embriagar lento
por tu sonrisa blanca.
Sonrisa blanca cual perla virgen,
rodeada de labios acorazonados
rojos como la sangre bravía,
que corre por tu cuerpo blanco,
blanco así como mi paz.
Mi paz única, tu paz...
Ceremonia altiva
de mi mente en tu mente,
tu recuerdo cálido
en mi fría memoria.
Observo el anochecer
con los ojos bien abiertos,
dejando entrar a las estrellas,
para que jueguen con mi luna blanca,
que es una curva de tu piel
en mi mente guardada.
Observo y callo,
dejando dormir mi alma
al brillo de mi luna, mi perla,
y mi mujer blanca.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2013
(06 Junio 2013)
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