Príncipe azul
Ya no hay praderas eternamente verdes,
ni corceles de crines plateados,
ya no hay princesas que rescatar de dragones feroces,
ni hadas que las vistan en vestidos dorados.
Ya casi no hay nada,
soy un príncipe cesante...
Hoy tengo a la venta mi espada,
y un viejo camisón de seda azul,
dos bolsos de cuero negros
en los cuales guardaba rosas, ya secas, y sin olor.
Hoy solo tengo letras,
amontonadas en un cajón,
tengo versos libres
que regalan un gran corazón.
Algún día quizás fui,
uno de esos que llamaban,
príncipe de cuento feliz,
de esos que nunca acababan.
Hoy, ya no soy nada
solo un hombre que escribe sin recibir,
ya no reclamo tesoros, ni reinados que gobernar,
solo doblego mi alma,
en las letras que he de entregar.
Que príncipe ni que nada
soy solo un hombre normal,
un poeta quizás de enormes letras
que tu corazón quiere conquistar.
Te conquistare con versos
con rimas que he de inventar,
ya no tengo zapatos de cristal, ni frijoles mágicos,
oros, ni reinos que presentar.
Soy poeta, de hoy y siempre
que azul un sueño trato de entablar,
sueño que quedo dormido,
tras la telas de alguna función teatral.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2013
(20 Septiembre 2013)
Ya no hay praderas eternamente verdes,
ni corceles de crines plateados,
ya no hay princesas que rescatar de dragones feroces,
ni hadas que las vistan en vestidos dorados.
Ya casi no hay nada,
soy un príncipe cesante...
Hoy tengo a la venta mi espada,
y un viejo camisón de seda azul,
dos bolsos de cuero negros
en los cuales guardaba rosas, ya secas, y sin olor.
Hoy solo tengo letras,
amontonadas en un cajón,
tengo versos libres
que regalan un gran corazón.
Algún día quizás fui,
uno de esos que llamaban,
príncipe de cuento feliz,
de esos que nunca acababan.
Hoy, ya no soy nada
solo un hombre que escribe sin recibir,
ya no reclamo tesoros, ni reinados que gobernar,
solo doblego mi alma,
en las letras que he de entregar.
Que príncipe ni que nada
soy solo un hombre normal,
un poeta quizás de enormes letras
que tu corazón quiere conquistar.
Te conquistare con versos
con rimas que he de inventar,
ya no tengo zapatos de cristal, ni frijoles mágicos,
oros, ni reinos que presentar.
Soy poeta, de hoy y siempre
que azul un sueño trato de entablar,
sueño que quedo dormido,
tras la telas de alguna función teatral.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2013
(20 Septiembre 2013)
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