Soy río
Y así como el río
fui besando las piedras que acariciaban mi orilla,
fui dejando en ellas
mis versos,
escritos con burbujas
y con espuma que desde arriba venia.
Y fui bajando por la colina
cantando al viento mi ruido,
reflejando al sol en mis espejos rugosos
mientras acariciaba tus pies,
enfriando tu cuerpo
besandote entera.
Y fui agua de río que abrazo tu cuerpo
embriagandome de cada uno de tus poros
entibiando el agua mía.
Y te ame mujer
como ama la flor al agua,
como ama la abeja a su polen sabroso.
Y soy río,
soy desatada fuerza que rompe caminos,
que inunda los valles
cantando tu olvido.
Porque alla lejos te vi,
y de paso sentí tu cuerpo
que luego buscare el en mar,
mientras mis lagrimas se mezclan disimuladas
con otras miles de lagrimas
de ríos enamorados,
que amaron otros cuerpos
y hoy lloran por ese amor.
Llanto que no se escucha en el romper de las olas
mas en la media noche,
las lagrimas brillan cuando despierta la luna
y en ella se ven mil cuerpos,
mil amores que en el caudal de ayer se quedaron.
Impregnadas de mil besos,
que el río en su viaje
algún día enamorado dio.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2013
(09 Septiembre 2013)
Y así como el río
fui besando las piedras que acariciaban mi orilla,
fui dejando en ellas
mis versos,
escritos con burbujas
y con espuma que desde arriba venia.
Y fui bajando por la colina
cantando al viento mi ruido,
reflejando al sol en mis espejos rugosos
mientras acariciaba tus pies,
enfriando tu cuerpo
besandote entera.
Y fui agua de río que abrazo tu cuerpo
embriagandome de cada uno de tus poros
entibiando el agua mía.
Y te ame mujer
como ama la flor al agua,
como ama la abeja a su polen sabroso.
Y soy río,
soy desatada fuerza que rompe caminos,
que inunda los valles
cantando tu olvido.
Porque alla lejos te vi,
y de paso sentí tu cuerpo
que luego buscare el en mar,
mientras mis lagrimas se mezclan disimuladas
con otras miles de lagrimas
de ríos enamorados,
que amaron otros cuerpos
y hoy lloran por ese amor.
Llanto que no se escucha en el romper de las olas
mas en la media noche,
las lagrimas brillan cuando despierta la luna
y en ella se ven mil cuerpos,
mil amores que en el caudal de ayer se quedaron.
Impregnadas de mil besos,
que el río en su viaje
algún día enamorado dio.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2013
(09 Septiembre 2013)
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