Mientras la noche
Y me quede grabado en tus besos
mientras la lluvia caía,
y te quedaste grabada en mis labios
mientras la noche dormía.
Y nos guarecimos en ella
escapando del ruido externo,
entre vidrios empañados
sucumbimos nuestros cuerpos.
Mientras la noche, sola y quieta
va cobijando nuestros sueños,
yo cobijo mi boca en tu cuello
y tu, tu alma en mi pecho.
Y nos amamos así
sin recelo,
esperando el amanecer
entre la lluvia estrepitosa
y el calor de los cuerpos.
Y la noche aquella acabo
dejando venir otras noches,
en las cuales no hubo lluvia
sino besos hasta el amanecer.
Besos que nacieron tímidos
mientras la noche nos observaba,
y ambos vivimos en ella,
hasta que el alba la devoraba.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2015
(09 Junio 2015)
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