Animal herido
Sentía que se me rajaba el alma,
al escuchar tus palabras,
tan frías, tajantes,
ensimismadas...
Yo y mis ojos abiertos,
no queriendo creer
todo eso que exclamabas.
Se me desmoronaba la vida,
sentía tu caricia
ahora como puñalada,
que abría mi pecho
y tu mano entraba
apretando y moviendo
de un lado a otro mi corazón roto.
El nudo en la garganta no esperaba
quería gritar,
salir corriendo lejos
junto con mi cuerpo,
con mi sentimiento
maltrecho
sangrando
como animal herido.
Guarecerme en un rincón,
y lamer mi herida sabiendo
que fuiste tu, y temiendo
que lo volvieras a hacer.
Solo me escondí en la obscuridad,
sin querer salir de ahí para que no rieras
mejor llorar solo,
sin tu mirada en mi prendida.
Yo hombre fiel sedoso,
sentí morir tres veces
una tras otra como un castigo
a mi estupidez
a mi sentir presumido.
Solo cerré mis ojos
tratando de olvidar,
queriendo que nunca mas ocurriese,
y salir de mi guarida
con rumbo a otro lugar
donde nunca nuevamente tú y tu mirada,
me pudiesen encontrar.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2012
( 18 junio 2012 )
No hay comentarios.
Publicar un comentario